La madera es un material que distingue mucho una estancia, además de ser un material que regula la humedad y proporciona aislamiento térmico, crea una armonía poco convencional. Por suerte es muy sencillo aplicar un revestimiento de manera a una pared de alguna habitación.
Sin embargo, no siempre es deseado que el color natural de la madera sea el resultado final de una remodelación, incluso puede ser pintada del mismo color de sus paredes contiguas para mantener un equilibrio en cuanto al color o, al contrario, destacarla del resto de toda la estancia.
Curiosamente, en este apartado te explicaremos la mejor manera de pintar una pared de madera, dejando un acabado profesional y estético.
Observar y preparar el estado de la madera
Un paso muy esencial para determinar la calidad del resultado final es revisar de manera minuciosa la madera. En caso de que la madera esté áspera y rasposa, se tendrá que lijar hasta que quede con un aspecto liso y sin imperfecciones.
En dado caso que la madera tenga grietas profundas, se tendría que aplicar una masilla que sea especial para madera, cuyo paso posterior sería lijar para que quede todo a un mismo nivel y textura.
Limpiar la superficie
Luego de que la masilla esté completamente seca, habrá que retirar cualquier rastro o impureza que pueda arruinar la pulcritud del acabado final, por ello es mejor limpiar bien la zona con una toalla, y en caso de poseer un aspirador o cepillo, también utilizarlo.
Este paso permite que la pintura pueda ser aplicada en un lienzo limpio y sin inconvenientes con restos provenientes del lijado de la madera.
La calidad de la pintura
Hay que tener en cuenta que para que el resultado final posea un buen acabado, es de vital importancia la calidad de la pintura sobre madera, porque, aunque esta sea de una gran calidad, su efecto sobre la superficie puede no llegar a ser el deseado.
Entre las pinturas que mejor admite la madera está el esmalte acrílico, el esmalte sintético, pintura a la tiza o chalk Paint y la pintura al agua o también conocida como pintura acrílica. La ventaja de estas pinturas sobre la madera es que su aplicación termina siendo profesional y su durabilidad sobre la superficie es mucho mayor.
Cuida el resto de la estancia
Si el caso es aplicar un color que es distinto del resto de las paredes, lo más adecuado es cuidar al máximo lo que le rodea a la madera, por ello utilizar cinta adhesiva, papel periódico o plástico para cubrir tanto el suelo como las paredes contiguas a la madera.
El número de capas
La cantidad de capas que debe recibir la madera no es precisa, ya que depende directamente de tu gusto personal y de la idea que se tenga del acabado final.
Lo que sí se puede dejar claro es que, si deseas un estilo más desgastado y vintage, apliques una capa ligera y de no tener suficiente desgaste de la pintura, lijar suavemente, pero en caso de querer un resultado más limpio y pulcro, aplicar un mínimo de dos capas del color correspondiente.
Algo que es muy necesario si te inclinas más a la segunda opción y deseas una saturación mayor, es aplicar una capa de pintura blanca como base, de esta forma el siguiente color a aplicar puede llegar a pigmentar como debería.
Llega a cada extremo
Si bien una parte muy importante de remodelar una pared es cubrir cada centímetro de su extensión, en la madera lo más recomendable es aplicar primero todo con rodillo y terminar de perfeccionar con la brocha en esquinas y extremos.
En caso de tener la posibilidad, pintar con pintura spray puede llegar a facilitar mucho más la tarea, pues con ella se llegan a las diminutas grietas de pintura de manera excepcional.
El toque final
Para prolongar la calidad del trabajo y protegerlo de manchas, una muy buena opción es aplicar un barniz mate para finalizar con broche de oro. La capa de barniz facilita la limpieza de la madera en caso de que algo le salpique o pinte, por lo que tanto el color como su uniformidad no se verán afectadas con el pasar del tiempo.
El barniz aplica protección en caso de que la superficie se humedezca o reciba golpes y rasguños, cabe destacar que existen barnices que incorporan un filtro de rayos ultravioleta para evitar a toda costa que la madera se decolore y reseque.