El remodelar y personalizar completamente una habitación lleva tiempo y esfuerzo, pero en el caso de no estar del todo seguros del estilo que mejor se adapte a nuestra personalidad, la decisión podría darse en medio de una encrucijada o peor, así que en esta guía podrás darte una idea mucho más clara de los diseños y colores que más se adaptan a tu estilo y personalidad.
Blanco: Sin riesgos
Si eres una persona que prefiere ir por lo seguro a atreverse a experimentar con colores y diseños, el blanco básico es un clásico que siempre funciona, además de ser sencillo de combinar y no ser un color que llegue a “fallar», es una excelente idea llegar a pintar hasta el techo con el mismo tono de las paredes, aporta la imagen de una habitación más amplia.
También se le puede considerar un color que permite que la habitación pueda recibir múltiples modificaciones en cuanto a decoración, pues su base neutra es la clave de todo. Este color es igualmente ideal para aquellas personas con tendencias minimalistas.
Rosa o crema: Dulce y romántico
Más específicamente colores que parezcan empolvados y con un toque vintage, como lo es el rosa palo y el color crema, es una excelente idea combinar estos colores con complementos en madera o color negro, este color en las habitaciones aporta un aire dulce y suave, por lo que, si eres alguien fanático de las películas románticas y, sobre todo, de los estilos y diseños de época, estos colores son los que mejor se adaptarán y personalizarán tu habitación.
Azul: Tiempo de relajarse
Si se da el caso de ser una persona muy movida, con la costumbre de tener un día a día muy ocupado y agitado, sobre todo lleno de eventos, probablemente suelas experimentar situaciones de nerviosismo y ansiedad. Un buen consejo para pintar las paredes es utilizar diseños sencillos, pero más que nada, que abunde en azul, ya que este color emite relajación y pureza, lo que tiene un efecto directo en nuestras acciones gracias a la psicología del color.
Naranja o amarillo: Inspiración al máximo
Si eres una persona creativa y activa, que busca inspirarse constantemente para mantener aquel ritmo ingenioso e imaginativo, los colores vivos y cálidos como lo son el naranja o el amarillo estimularán tus ideas y mejorarán tu estado de ánimo. Estos colores emiten energía, vitalidad y juventud, por lo que, si tu espíritu es joven e independiente, los diseños en estos colores son lo más acertado.
Verde: Frescura y ecología
Si eres todo un amante de las plantas, los animales y de cuidar lo que te rodea, el verde es un color que representa perfectamente tus intenciones. Este color es ideal cuando se cuenta con decoración de plantas, pues se complementan de manera perfecta y contrasta entre los distintos tonos de verde de la habitación. Es un color que dependiendo de su tono puede aportar mucha fuerza y decisión.
Negro: Sin miedo a nada
El negro es un color al que no muchos recurren, y si eres una persona arriesgada y sin miedo al cambio entonces este es tu color. Los diseños de color negro son muy versátiles, ya que pueden aportar una apariencia elegante y neutra, o de un estilo más urbano y psicodélico, por lo que además de arriesgado, puedes adaptarlo perfectamente para emitir una sensación en específico. Una de las ideas para resaltar el color oscuro, es utilizar una pintura metálica oscura en lugar del negro mate, pues emitirá un diseño mucho más vanguardista y sofisticado.
Rojo: Espíritu libre
Las decoraciones y pintura en rojo son el espejo de personas que poseen mucha seguridad, quienes se sienten exitosos y apasionados con lo que han recorrido, el rojo es salvaje y libre, es veloz y toma las riendas de todo. Este color estimulará a quienes necesiten recargar estas sensaciones, además de mantener activo y despierto a cualquiera. Es otra opción arriesgada, pero su resultado y contraste con negro y/o blanco valdrá mucho la pena.
Café moca: Sensato y honesto
Este color es otra opción elegante, que incluso puede inclinarse a estilos con cierta dosis de vintage y minimalismo. Es un color que aporta mucha tranquilidad y confianza, es caracterizado por tener mayormente una decoración simple, pero a la vez lujosa. Una habitación con este tono se mezcla muy bien con colores como el crema o el blanco, aunque también están sus combinaciones con un color pastel para contrastar con la sobriedad del color.