Los muebles de una casa son la forma más linda de otorgarle personalidad a un espacio en específico. Cada mueble, sofá o silla tiene su propio estilo y sus materiales los hacen únicos sin importar cuanto avance el tiempo. Ene l caso de la sillas metálicas, ellas si bien pueden deteriorarse y oxidarse, pero siguen siendo igual de funcionales ya que puedes repararlas.
Parar reparar el aspecto de una silla de metal puedes intentar pintándola. El tiempo es inclemente y puede hacer que el color inicial se deteriore y pierda brillo, pero no es nada que una buena capa de pintura no pueda solucionar. Reavivar los brillantes colores de una silla puede ser la respuesta que tanto haz estado buscando para darle una segunda vida a tu vieja silla de metal.
En este artículo aprenderás a pintar sillas de metal para que les des un nuevo color y una nueva vida.
Pasos para Pintar una silla de metal
Observa y Limpia la Silla de Metal
Antes de iniciar con cualquier otro paso, primero debes observar la silla de metal e identificar cualquier sucio que pueda tener encima. Utiliza un trapo para quitar el polvo o incluso alguna marca de grasa. No es necesario que lo hagas con mucho esmero ya que luego tendrás que limpiar de nuevo por los pasos que vienen pronto.
Lija la Superficie
Para que la silla de metal pueda ser pintada, primero debes iniciar una fase de preparación. Dicha fase comienza con el proceso de lijado de la estructura metálica. Primero, toma una lija eléctrica con una lámina de lija especial para metal de grano medio y empieza a pasarla por la superficie de metal. Este proceso de lijado se hace para el poro se abra y pueda ser liberado y eliminado el óxido suelto que está en la silla.
Si la zona oxidada es muy grande pero la lija eléctrica no llega hasta algunas zonas, entonces puedes utilizar un cepillo de lija metálico que te ayude a eliminar un poco el óxido en esas zonas.
Limpia (De nuevo)
En el primero paso te dijimos que debías limpiar dos veces debido a que de seguro quedara alguna viruta de óxido o cualquier desecho sobre la silla. En esta ocasión, utilizaras un trapo humedecido en alcohol para limpiar la superficie. Ahora que ya ha limpiado completamente la superficie ya ha terminado con la fase de preparación para la pintura.
Elige un diseño de colores
Las clásicas sillas de metales cuentan con los clásicos colores neutros: lanco, gris, negro o plateado. Las sillas están pintadas de uniformemente y es difícil encontrar alguna en las tiendas que rompa con este patrón. Por eso, es mejor que dejes salir tu creatividad y pintes la silla como te la haz imaginado en tus sueños. En las tiendas de pintura y decoración del hogar encontraras muchos colores. La oferta es gigante y querrás llevártelos todos y hacer una silla con todos los colores del arcoíris.
Un aspecto técnico que debes tener en cuenta es el tipo de pintura que vas a comprar. El único esmalte que funciona sobre el metal ya preparado es el esmalte sintético. Normalmente, tiene un acabado brillante que hace que la silla de metal resalte en donde sea que la coloques.
Prepara el lugar donde pintaras la silla de metal
La pintura, sin importar que tan eco – friendly diga su etiqueta es que, posee químicos que pueden ser nocivos para tu salud. Para pintar una silla de metal te recomendamos que busques un espacio abierto en donde hacerlo. Puede ser el garaje (Con la puerta abierta, obviamente) o incluso el jardín o la terraza.
Lo verdaderamente importante es que el aire circule y que el olor dela pintura no se concentre en ese lugar donde estas ya que lo respirarás todo y puede ocasionar alergias. Para prevenir que el lugar se llene de manchas, puedes cubrir el suelo con periódico o con alguna mantel transparente. Al hacer esto también te ahorras un largo proceso de limpieza al final de toda la jornada.
Agregar Disolvente
Una vez que hayas elegido tu color de pintura y preparado el espacio donde vas a pintar, viene el paso del disolvente. Antes de aplicar el color, es necesario mezclar el esmalte con un 10% de disolvente especial para esmaltes de tipo sintético. Esto es un paso que la mayoría de los fabricantes indica para sus esmaltes ya que así se activan los componentes adherentes de la pintura.
¡A Pintar!
Las sillas de metal suelen estar hechas con estructuras delgadas las cuales son súper evidentes. Pintarlas puede ser sencillo gracias al uso de una brocha hasta que llegas a esas tediosas esquinas que son complicadas. En estas zonas, se juntan varias varillas de metal y porciones de la silla que hacen que se vuelva difícil pintar con una brocha.
Para evitar esto, te recomendamos utilizar una pistola de pintura o un incluso un sencillo aerosol. Gracias a estos instrumentos podrás pintar tu silla de metal sin ningún problema y conseguir el acabado perfecto con el que tanto haz soñado. Tanto la pistola como el aerosol deben aplicarse a unos 20 cm de la silla de metal para que el color llegue homogéneamente en la superficie.
Últimos Consejos
Repara Desperfectos de la Sillas
Hay ocasiones en las que la silla puede haber perdido alguna porción de sus barras curvas o incluso que alguna parte de la varilla se haya partido a la mitad. En caso de que existan este tipo de desperfectos, se recomienda repararlos utilizando masilla ya que es un material moldeable que puede cubrir ese vacío que se ha formado en la superficie.
Combina Diferentes Colores
Las sillas de metal no necesariamente tienen que ser unicolor. Puedes crear combinaciones increíbles de colores geniales que contrasten y se complementen entre sí. Utiliza colores vivos para las sillas que estarán en el jardín y tonos tierra para aquellas que van en la terraza. Si gustas, el blanco y el negro con buenas opciones para generar contraste.