Las paredes de block son una superficie resistente y hechas de concreto, son una pared muy clásica que va dirigida en mayoría a exteriores o a sótanos, lugares a los cuales se expongan en mayor parte a la humedad o a otros agentes que puedan alterar otros materiales.
Y es gracias a su superficie rústica que puede llegar a ser complicado el pintarla, sin embargo, existen técnicas que pueden facilitar esa labor sin problema, logrando remodelar el espacio de acuerdo a lo que se busque sin necesidad de cambiar la característica textura de la superficie.
En este apartado te facilitamos una guía útil con la que podrás pintar superficies de block como todo un profesional y con un acabado limpio y pulido sin morir en el intento y materiales que todos tenemos en casa.
Limpiar correctamente la superficie
En esta clase de paredes es muy común que se acumule polvo e impurezas, por ello es importante eliminar por completo —dentro de lo que se pueda— toda clase de suciedad, así dejando que la pintura pueda adherirse correctamente a la zona y que en un futuro no se vaya cayendo a trozos, logrando un resultado que pueda perdurar por mucho más tiempo e incluso superando el esperado.
Para limpiar la zona, lo mejor sería primero pasar una brocha grande y seca, cepillando y asegurándose que llegue a todas las grietas y demás, retirando todo el polvo que se haya acumulado con los años. Posterior a esto utiliza agua para retirar lo que queda, pudiendo utilizar agua a presión para asegurarse que toda la suciedad y polvo salga en su totalidad.
No sería necesario hacer uso de ninguna esponja o pañuelo para limpiar, el agua haría su trabajo de entrar a zonas superficiales y profundas llevando consigo todas las impurezas o agentes que puedan arruinar el acabado final.
Lo siguiente es dejarlo secar por completo, si tienes a disposición entradas de donde pueda fluir aire mucho mejor, pero en caso contrario con un ventilador o aire acondicionado sería también otra opción.
La capa de blanco
Dado que la base y color del block no va a permitir que el color pueda verse correctamente o como se espera, lo más recomendable es aplicar una capa de pinta blanca como base para permitir que el color posterior a ese pueda pigmentar perfectamente.
Sin embargo, si notas que con una capa de blanco no es suficiente, fácilmente puedes aplicar otra más hasta que quede la base que estás buscando, recuerda que es de suma importancia dejar que las capas se sequen una tras otra para así tener un acabado limpio y uniforme.
Es ideal asegurarse que la capa de blanco pueda cubrir cada grieta o irregularidad, pues como es la base que permite que el color pueda verse bien, si no se aplica de manera uniforme, el resultado final no va a verse tan bien como se esperaba.
En la siguiente sección podrás saber cuál es la mejor manera para cubrir espacios con una superficie notablemente rústica e irregular, ya sea con artículos típicos de pintar o similares.
Aplica el color
Para aplicar el color base se necesitaría de más de una herramienta para lograr terminar de manera mucho más rápida, y es utilizando el rodillo y la brocha, o en caso de poseerlo: una pistola de pintar.
Con el rodillo muy recargado se aplica la capa de pintura, una recomendación es ir aplicándolo de manera lenta y meticulosa, presionando ligeramente para permitir que la pintura pueda llegar a los rincones más difíciles.
El resultado queda mucho mejor si se utiliza un rodillo de lana, pues este absorbe más pintura que los convencionales y permite el alcance de zonas con grietas o rugosidades muy marcadas.
Otra recomendación es ir pasando el rodillo en direcciones verticales para cubrir con mayor facilidad, sin embargo, cabe destacar que si existen zonas que necesiten un retoque extra, repasarla de manera horizontal para facilitar el recubrimiento.
Luego, se utiliza una brocha de cerdas suaves para las esquinas o zonas de menor alcance, con la brocha se pueden perfeccionar las zonas que no hayan podido recibir la cantidad adecuada de capas, mejorando notablemente la uniformidad del color.
En cambio, si posees una pistola de pintura, la tarea se te facilita mucho más, pues te ahorra la cantidad de pintura a aplicar y llega a donde se necesite en menos tiempo, por lo que el acabado homogéneo y liso en cuanto al color es mucho más sencillo de lograr.