¿Cómo pintar estrellas en la pared?

Personalizar una habitación es una práctica que ayuda notablemente a hacerla mucho más placentera de manera visual, que sea un lugar que por su combinación y diseño se convierta en un sitio totalmente acogedor donde se pueda pasar una tarde entera.

Una opción original para darle más vida a una estancia es la de colocarle estrellas —sean clásicas o no— para brindar una imagen un poco más personal y única. Sin embargo, es normal no saber cómo trazarlas o plasmarlas a la superficie en un principio.

Por ello en este apartado te mostraremos distintas técnicas para pintar estrellas en una habitación, teniendo en cuenta dos acabados y estilos distintos que acabarán por volver dicha estancia en una verdadera noche estrellada.

Estrellas clásicas

Moldes para pintar desde casa

Estas típicas estrellitas de 5 puntas son completamente simétricas en cada una, es por ello que es difícil hacerlas de cero sin una guía, por ello nuestra primera recomendación es utilizar una figura con la que se pueda hacer las marcas en la pared, pudiendo conseguir el ángulo y tamaño deseado sin necesidad de estar pintando a prueba y error.

Para ello se necesita de una estrella clásica en algún material que pueda absorber una buena cantidad de pintura del color correspondiente, como lo puede ser un molde de poliestireno, esponja o similar, aplicándole la pintura para luego apoyarlo sobre la superficie.

La idea principal de esta técnica es dejar contorneado y mayormente rellenada la figura tantas veces se necesite sobre la pared, el otro paso sería rellenarlo por completo con una brocha pequeña sin salir del contorno, pero si se da el caso de que desees un estilo y acabado desgastado, no haría falta rellenar.

Siguiendo un patrón

Otra forma de hacer una estrella clásica sin necesidad de un molde es trazar una circunferencia y marcar la ubicación de las puntas en el contorno de ésta, con suavidad se irían uniendo los trazos en dirección al centro de la circunferencia para terminar.

Esta técnica facilita mucho a la hora de lograr aquella simetría y perfección en cada estrella que se busca.

Esta opción puede ser ideal para trazar directamente a la pared, pero también puede ser de gran ayuda para tener un molde y marcar cada estrella sobre la superficie, facilitando y reduciendo el trabajo de trazar cada una por separado.

Estrellas galácticas

A comparación de las anteriores, estas estrellas son mucho más lejanas y menos simétricas, son el vivo retrato de lo que se suele ver en el cielo y en la galaxia. No poseen 5 puntas, pero sí son luces que destacan entre un cielo oscuro y vacío, por lo que, si deseas que una habitación tenga un cielo estrellado en ella, sigue leyendo.

Estas luces son mucho más sencillas de hacer sobre la superficie, se necesitará de una brocha con cerdas flexibles o un cepillo de dientes de cerdas suaves. También es importante proteger los alrededores, esta técnica puede llegar a manchar más de lo previsto, sobre todo si lo que se busca es un resultado natural y real.

Otro detalle que es igual de importante es cubrirse con ropa que no te molestes en desechar, y en caso de tener un historial de alergias con químicos, asegurarse de envolver cada zona de piel expuesta.

Lo más recomendable a la hora de hacer esta clase de estrellas en una pared, es tener una base oscura para que puedan diferenciarse y verse desde cualquier distancia sin problema. En cambio, si colocaras previamente un color claro de fondo, se perdería el enfoque de éstas al observarlas a la lejanía.

Con una pintura de color blanco, se remoja el pincel o cepillo y se van impulsando las hebras con los dedos, acariciando las puntas en dirección contraria a la pared, con este paso se podrán ir viendo cómo de manera muy sencilla comienzan a formarse.

Intercambia tu posición, alejándote o acercándote de vez en cuando para lograr una galaxia con estrellas que varíen en tamaño y brillo, cuando estés satisfecho con el resultado final, prosigue con el siguiente paso.

Por último, trazar a mano unas estrellas, trazando primero una cruz y otra encima pero girada en unos 90 grados, dando la ilusión de destello a la lejanía. Este paso es totalmente opcional, pero te lo recomendamos al dar un mejor acabado.

Eso sí, si queda alguna salpicadura que haya salido mal, se tiene que esperar a que se seque para cubrirla del color base nuevamente y volver a hacerla y terminar.