Si eres fanático de la comida deliciosa y la cocina es tu espacio favorito en toda la casa, entonces debes saber que el techo de la cocina puede ensuciarse más de lo normal. El humo que se desprende al cocinar, salpicaduras de salsas o aceites y harinas, hace que el techo de la cocina deba pintarse regularmente (O al menos hacerle algunos retoques).
El simple acto de pintar el techo de la cocina ya demuestra lo responsable que eres. Es un trabajo importante el quitar las manchas, rayas o cualquier descuido que haya podido terminar arruinando el techo de la cocina. Para lograr hacer un buen trabajo, hoy te damos los consejos que más te ayudarán durante esta nueva actividad decorativa para tu casa.
Tipos de Pintura para Techos de Cocina
Para hacerlo la mejor forma es con pintura aplicada con una brocha o un rodillo. Antes existía un método conocido como “Blanqueo” pero ya no se utiliza debido a que era difícil aplicarlo para las personas normales y siempre había que llamar a un profesional. Además, el blanqueo se rompe fácilmente y se va volviendo amarillo con el tiempo.
Para pintar el techo de la cocina es necesario contar con algún tipo de pintura de amplia cobertura. En primer lugar te encuentras con la pintura acrílica, a base de agua y emulsión, la pintura de dispersión de agua e incluso la de silicona. Cada tipo de pintura tienes sus ventajas y desventajas y depende de ti cuál escoger.
En el caso de la pintura a base de agua es una ventaja que es higroscópica por lo que deja pasar el aire fácilmente para el secado. Es eco – friendly y fácil de usar. Por su parte, la pintura de dispersión acuosa te da la ventaja de que tendrás un color resistente al agua y de fácil lavado ¡Dejarás atrás el miedo de que el color de destiña con el mantenimiento! En cuanto a las pinturas de silicona, se usan mejor en habitaciones donde predomina la humedad.
Po último, las pinturas acrílicas y alquídicas te dan una amplia gama de colores brillantes y duraderos. Puedes encontrarlas en acabados mate y brillante por lo que combinarán con cualquier estilo de decoración para la cocina.
Colores Recomendados para Techos de Cocina
La mejor parte de cuando estás comenzando a pintar el techo de la cocina es elegir el color. Quizás tu primera opción haya sido el color blanco o incluso reforzarlo porque ya está pintado así desde un principio. La verdad es que al momento de elegir el color solo debes cumplir con 2 condiciones:
- Que el color combine con el estilo de decoración de la cocina
- Que a los dueños de la casa les agrade ese color
El color del techo debe combinar con las paredes, los muebles y también con toda la vibra de la casa. El techo de una cocina debe ayudar a la iluminación y también a crear un gran equilibrio en toda la habitación. Un consejo que podemos darte es que cuanto más brillante sea el color del que pintes el techo, más alta se va a ver la cocina.
Elegir colores brillantes ahora ayuda a ampliar la habitación y a darle mucha más vida. No tengas miedo de arriesgarte probando con colores como naranja, rosado o incluso azul. Claro, esto solo es válido si estos colores combinan con los de las paredes y la decoración general de la cocina. Aun así, el color blanco siempre será una opción encilla y segura al momento de pintar la cocina así que también puedes considerarlo.
¡Momento de Pintar!
- Preparando el Techo
Así sea que pintes el techo con pintura acrílica o a base de agua, el techo de la cocina se debe preparar con anticipación para poder obtener una buena jornada de trabajo. El acabado de la pintura depende de la fase de preparación del techo, por eso, aquí te mencionamos los pasos básicos para tener éxito:
- Limpia el Techo: El primer paso es limpiar el techo y quitarle telarañas, polvo, manchas de grasa o comida que pueda llegar a tener. Es importante que cumplas con este paso ya que te ayudará a obtener una buena jornada de pintura y el acabado que deseas en el nuevo color de tu techo.
- Realiza las Reparaciones Necesarias: Luego de limpiar el techo, de seguro que habéis visto algunas reparaciones que hay que hacerle a la superficie. Si hay huecos, utiliza masilla para rellenar y si hay desniveles puedes lijarlos hasta que la superficie quede uniforme.
- Seca la superficie y déjala limpia y preparada para recibir la imprimación: Aquí debes enfocarte en eliminar el polvillo o resto de masilla seca que pueda estar sobrando después de la reparación que se ha realizado.
- Imprimación: Este paso ayuda a crear una mejor superficie de adherencia en todo el techo para que la pintura pueda fijarse como es debido. La imprimación también disminuye el consumo de pintura y hace que todo dure más tiempo.
- Pintando el Techo con Rodillo
Primero se deben pintar las esquinas y las zonas más detalladas con un abrocha mediana. Así puedes delimitar la zona para que luego actúe el rodillo. El segundo paso es verter un poco de pintura en el recipiente para el rodillo y luego dejar que cubra toda la superficie.
Después se va a mojar el rodillo un poco por ambas caras y se debe eliminar el exceso. En la bandeja acanalada. Después, comienza por la esquina lateral que más te guste y empieza a hacer una “W”. Así irás llenando todo el espacio sin mayores problemas. Es posible que debas aplicar al menos dos capas para que el color del techo quede igual de lindo que como te lo haz imaginado.
Debes estar atento a cuando el rodillo ya se esté quedando sin pintura para que puedas recargarlo y así mantener el mismo tono de color que se ha venido aplicando.
Finalmente, deja secar el techo y luego vuelve a colocar el resto del mobiliario y retira las protecciones previas que hayas colocado.