Cada área de la casa tiene su propia personalidad. Cada espacio se caracteriza por estar destinado a algo diferente. En el caso de los salones, nos encontramos con un espacio el cual se ha trasformado gracias a los nuevos desafíos de la pandemia. Ya no solo se trata de un espacio en el cual se reciben visitas o veas un poco de televisión.
Ahora los salones se caracterizan por ser espacios múltiples que sirven como sala de estar, oficina, espacio de juegos y también como estudio para hacer tareas del colegio o universidad. Sin importar cuál sea el uso que tú le des, debes saber cómo pintarlo para que se vea lo más hermoso posible. Si vas a pasar tanto tiempo en un mismo lugar, al menos debes intentar que se vea bien, amplio y bien cuidado.
Cantidad y Calidad de Pintura
El tamaño de los salones varía dependiendo de cada casa. Por eso, es necesario que midas el espacio de tu salón y que conozcas cuanto mide la superficie de cada pared y el techo. Calcula los metros cuadrados que se van a pintar y compra un poco más de pintura para que no te quedes corto a mitad de jornada.
Elige una pintura que sea de calidad. Es mucho mejor que inviertas en una pintura de alta cobertura y monocapa que una que te haga aplicar diferentes capas y que gastes más pintura. Una pintura de buena calidad te ahorra tanto tiempo como dinero.
Brochas y Rodillos
Las herramientas adecuadas te ayudarán a lograr una mejor pintada de tu pared. Asegúrate de tener un buen acabado utilizando brochas y rodillos se alta durabilidad y calidad. Las brochas de segunda mano tienden a saltar pelito que se quedan en la pared mientras la pintas, así vas creando un relieve incomodo en toda la superficie. Además, las brochas de baja calidad no dura ni un año y que debes cambiarlas periódicamente.
Las buenas marcas que venden herramientas para pinturas son aquellas que te brindan una brocha o un rodillo que requiere poco mantenimiento pero tiene una alta durabilidad. Para los salones, un buen rodillo te garantizará un acabado profesional y una cómoda jornada de trabajo.
Prepara la Superficie
Los salones son espacios expuestos a mucha interacción. Debido a eso, es probable que los rodapiés o incluso las esquinas puedan desgastarse. Suele suceder que alguna zona cercana al techo puede ser víctima de la humedad. Debido a esto, antes de comenzar a pintar, debes repasar que la superficie esté en buenas condiciones. Trata de nivelar la pared si tiene algún hueco y usa pasta para cubrirlos.
Limpia el polvo que esté al final y en las esquinas del techo junto a algunas imperfecciones. Limpia las paredes con agua y jabón y déjalas secar. Luego de que ya todo esté limpio y arreglado, cubre con cinta de pintor los interruptores o enchufes para evitar que se manchen de pintura. Como último consejo de preparación, lo mejor es que cubras el suelo con un plástico para prevenir manchas, cubre los muebles, marcos de puertas y cualquier otro objeto fijo que pueda mancharse.
¡Momento de pintar el salón!
Normalmente, los salones son áreas principales de las casas que reciben más visitas que se fijan en su decoración. Debido a eso, es necesario que la pintura se haga de forma perfecta y que no se escape ningún detalle ¡No puedes salirte de la línea! Para evitar esto, lo mejor es que comiences a pintar con un brocha.
Puede ser una brocha mediana o pequeña, todo va a depender del tamaño de tu salón. Empieza con la brocha a pintar las esquinas y hendiduras antes de que pases al rodillo. Esto sirve para cada pared o techo que vayas a pintar. De esta forma, podrás limitar el espacio y pintar tranquilamente con el rodillo sin temor a pintar alguna superficie con un color inadecuado.
¿Por dónde empezar?
El Techo
Esta es la única respuesta. Los salones son un área importante dentro de las casas y por eso cada detalle debe recibir bastante atención. El techo es la superficie por la que debes iniciar debido a que así cuando vayas aplicando la pintura, las gotas que caigan lo harán sobre paredes que aún no están pintadas y sobre lugares que no importa mucho si se mancha.
Mientras estés pintando, asegúrate de utilizar gafas de protección para evitar que te caiga pintura en los ojos. Además, añade a tus herramientas un alargador de rodillo para que puedas moverte con más facilidad por la superficie del techo. Cuando comiences a pintar, asegúrate de ya haber delimitado la zona con la brocha pequeña en cada esquina y espacio que limite con otra pared.
Una pared a la vez
La regla de oro es comenzar pintando solo una pared y no empezar a pintar otra si no haz terminado la primera. Debes ir de una en una. Entendemos que en un principio te emociones pintando el salón pero es necesario que termines de aplicar una capa completa en todas las paredes antes de pasar a la otra.
De esta manera, podrás aplicar una segunda capa tan pronto como termines la última pared ya que esa estará seca. Pintar las paredes del salón de esta forma te ayudará a no desesperarte y a mantener una jornada de trabajo ordenada.
Pinta en “W”
Este puede ser uno de los mejor trucos para pintar salones que te podamos dar. Pintar las paredes como si estuvieras dibujando una “W” te ayudará a evitar marcas indeseadas y a extender la pintura. La idea es que logres cubrir la superficie y que le saques el mayor provecho a la pintura que has comprado.
Pintar de esta forma te ayuda a cubrir las zonas de la pared de tu salón de forma uniforme y evita que tengas que repasar una misma zona más de 2 veces. Luego de que termines con la primera capa, espera que seque y prepárate para aplicar la segunda capa.
¡Pásalo bien pintando tu salón!