¿Cómo pintar una habitación con muebles blancos?
Existen miles de fotos de inspiración en cuanto a decoración de interiores, sin embargo, buscar una decoración que vaya con nuestro estilo y que se adapte a lo que tenemos a disposición no es una tarea sencilla, y más si no se tiene mucha idea de la clase de estética que se quiere cumplir.
Por ello en este apartado nos enfocaremos en brindarte una lista de opciones para pintar paredes que complementen de manera perfecta unos muebles blancos.
Colores oscuros
Los grises y cafés por ejemplo son colores ideales que van a ayudar a resaltar a los muebles, se utilizan oscuros precisamente porque se quiere dejar que el blanco destaque entre el resto y sea el protagonista de toda la decoración.
Los colores oscuros en conjunto con el blanco forman un diseño elegante y sofisticado, con colores neutros que irradian cierta rebeldía. Sin embargo, para un diseño más moderno, puedes utilizar distintos tonos de café o de gris en conjunto con detalles en negro, añadiendo una suma profundidad a las paredes, ya sea en conjunto con rayas, figuras geométricas o degrades.
Blanco y más blanco
Si no deseas que los muebles se lleven el protagonismo y más bien sean un complemento que ayude a ampliar visualmente las proporciones de una habitación, el color blanco ayudará a que estos se “difuminen» den la ilusión de que la habitación cuenta con suma iluminación y espacio.
El color blanco también es elegante, sin embargo, a comparación de la combinación anterior esta se ve mucha más pura por seguir la misma paleta y tono. El color blanco también aporta una visión más continua de toda la habitación, donde lo único que puede robar las miradas es la sensación de confort y espacio extra.
Los azules
Del tono que más te guste, el azul es un tono que denota mucha tranquilidad y es un color ideal para ayudar a la concentración, por lo que si los muebles blancos se ubican en un sitio donde se necesite estar en paz y confort, este color es ideal.
El tono de azul puede variar de acuerdo a lo que desees, si buscas una sensación mucho más iluminada y suave, puedes irte por los azules más claros, como lo puede ser el celeste o el azul bebé, incluso uno azul grisáceo que pueda ser menos saturado.
En cambio, si deseas que la decoración tenga un estilo y color más marcado y diferenciado, donde se pueda denotar a la distancia claramente los muebles de la pared, puedes optar por colores más oscuros como el azul marino, azul Oxford, azul cobalto, etc.
También puedes jugar con azules claros y oscuros para lograr un efecto mucho más actual y desenfadado.
Colores alegres: El amarillo
El color amarillo es un color que emite felicidad y ánimo, es un color que le da vida a una habitación, siendo incluso un lugar reconfortante e ideal para contagiar de emociones positivas, sin embargo, recordar que, si nos gustan los tonos menos llamativos y que se inclinen a lo más sencillo, podemos optar por colores como la mostaza o similares, que son tonos más sobrios y que pueden evitar la sobresaturación.
También otra opción es agregar el amarillo en una pared en específico y dejar el resto en otro tono, como el blanco, para evitar la concentración de color en toda la zona de la habitación y se pueda centrar tras los muebles únicamente.
El papel pintado
Los estampados del color pintado tienen una increíble variedad, y son una increíble idea para destacar el color blanco de los muebles, ahorrándote el tiempo de pintar y de utilizar otros colores y pudiendo hacer uso de diseños que ya están definidos.
Desde estampados florales hasta aquellos que sean de líneas, cualquier papel puede adaptarse a lo que quieres transmitir en la habitación. También es importante recordar que pudiendo ser una zona que acumule humedad constantemente, existen papeles de este estilo que son impermeables y lavables, por lo que su retirada solo se reserva a cuando se planea una reforma en cuanto a diseño.
El negro: El más oscuro de todos
Anteriormente lo mencionamos como un color que puede combinarse con otros tonos similares al gris o café, sin embargo una decoración en paredes negras y muebles blancos hace que la decoración quede muy marcada, sin embargo es un diseño que necesita ser aplicado sí o sí en lugares donde abunde en cantidad de iluminación, sea natural o artificial, pues en caso contrario podría darle un aspecto más lúgubre.
