¿Cómo pintar círculos en la pared?

Si bien el pintar las paredes con colores que complementen y perfeccionen la estética de una estancia es una buena idea, a veces se necesita de un poco más para hacer que una pared sea mucho más llamativa sin necesidad de colgar cuadros o espejos, y es jugando con la pintura y las figuras.

Personalizar una estancia puede llegar a ser una decisión compleja, y mucho más si deseas que no se convierta en un salón típico que puedas encontrar a la primera búsqueda de internet, si deseas algo más original y que a la vez puedas individualizar a tu manera, entonces has llegado al blog correcto.

Saliendo de las típicas líneas o divisiones, una manera muy creativa y única de personalizar una estancia es con figuras geométricas, por ello, en este apartado te guiaremos completamente para que seas capaz de incorporar uno o más círculos a una pared, que queden simétricos y, sobre todo, estéticos a la vista.

Manos a la obra

Antes de comenzar a pintar, es necesario que se tenga en cuenta consejos que ayudarán al integrar los círculos a la pared y que, en conjunto con el resto de la estancia puedan cumplir con lo que se busca.

El tamaño y la distribución

Si tu objetivo es cumplir con un patrón, simulando la simetría de un papel decorado, significa que tienes que medir la distancia entre cada círculo y el diámetro que tiene que cubrir cada uno.

En cambio, si tu idea es más desenfadada y moderna, posiblemente el integrar distintos tamaños de la figura sea una opción ideal, siendo incluso mucho más sencillo de hacer e inclusive se puede jugar con las transparencias y la posición de cada círculo.

Los colores

En el caso de que los círculos vayan a contar con más de un color, lo más importante es saber si la intención es que se complementen y generen armonía o, al contrario, que contrasten y destaquen entre sí.

Para que las figuras sean complementarias en cuanto al color, tendrán que ser cercanos en el circulo cromático. En cambio, si se desea que los círculos contrasten, tendrán que ser opuestos.

La posición

Ya mencionado antes el tema de la separación y transparencia de las figuras, se ha visto una tendencia muy atractiva para no solo lograr una estética, sino que la pared se vuelva en sí una obra de arte.

El superponer dos o más círculos dejando al superior con una transparencia considerable, al punto de que en la zona donde ambos se toquen, se rellene con un color que sea producto de la mezcla de ambos, es una técnica genera una ilusión 3D que, complementa y resalta perfectamente la pared de una estancia.

¿Cómo hacer los círculos?

A este punto tendrás la idea en la punta de la lengua, pero algo con lo que se suele sufrir en cuanto a figuras geométricas —sobre todo en superficies amplias— es la simetría de estas, pero no será problema porque a continuación tendrás más de una manera de hacer círculos perfectos.

Con hilo y lápiz

Con un extremo de la cuerda anudada al lápiz y con el otro fijado a lo que sería el centro del círculo, se traza todo el contorno con el extremo del lápiz, completando un giro de 360 grados.

Hay que tener en cuenta que esta técnica necesita de un buen soporte al hacerlo, por lo que, si el círculo termina siendo muy amplio para sostener el centro con una mano, otra opción sería fijarlo con un alfiler o similar, para luego cubrir el agujero con un poco de masilla y dejar la zona como nueva.

Se podría hacer el giro más de una vez si se necesita perfeccionar y definir el trazo, porque lo más importante es tener una guía clara con la que regirse al pintar.

Utilizar un molde

Otra forma de trazar círculos perfectos es utilizando objetos redondos de los cuales se puedan apoyar sobre la superficie y marcar el contorno. Con esta técnica se evitan más errores de trazo y se consigue un boceto mucho más limpio y preciso.

Con un compás

Dependiendo del tamaño de los círculos a hacer, se necesitará de un compás cuya amplitud pueda trazar el tamaño deseado.

En dado caso de no poseerlo, una muy buena forma de hacer círculos con la facilidad de uno, es hacer un compás casero con una tira de un material firme pero fácil de perforar, donde en un agujero vaya el elemento base que fija el centro y el otro sea el lápiz, para luego hacer los giros y completar la figura.